Fase 1 – La experiencia del entorno
Estoy sentada en la terraza, frente al mar. He aprovechado el volver a Mallorca para visitar uno de mis lugares favoritos, se trata de una antigua posesión reconvertida en hotel rural en el Puerto de Pollensa.
Para llegar aquí te tienes que desviar de la carretera hasta un camino estrecho rodeado a ambos lados de naturaleza, terrenos infinitos llenos de verde. Al llegar se tiene que subir hasta lo alto de un pequeño monte y por fin, ves la casa. Esta antigua posesión fue renovada hace años y convertida en un pequeño hotel con restaurante y terraza.
La terraza, donde me encuentro sentada, está cubierta por una parra que conecta con unos arboles muy característicos. Aquí se mezclan la antigüedad de la casa con la modernidad de la zona chill out en la que se encuentran unos sillones y sofás de diseño, todos ellos orientados hacia las espectaculares vistas de la bahía del puerto. El lugar esta rodeado de arboles y además de ofrecer vistas al mar también podemos ver las montañas de la sierra de Tramuntana.
El ambiente es muy tranquilo, el resto de mesas que hay aquí están llenas de los últimos turistas de la temporada. Al fondo se escucha una música suave con ritmo de jazz. Es este lugar y la hora del día a la que el sol ya va bajando, lo crean el ambiente perfecto para que me pueda relajar y tener una conversación tranquila con mi amiga mientras tomamos un Aperol.
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¿Por qué has elegido este lugar?
Este es uno de mis lugares favoritos, a menudo vengo a tomar algo durante la “golden hour” hasta que baja el sol por completo, pudiendo apreciar el impresionante espectáculo de colores que se forman entre el cielo, el mar y las montañas.
¿Qué te hace sentir a gusto?
No solo las vistas de este lugar son lo que me atrae, el ambiente es tranquilo y acogedor, y al tratarse de un sitio más bien desconocido y apartado solo te encuentras a los huéspedes que como yo han decidido pasar una tarde tranquila disfrutando de una charla con sus amigos. Por lo general en esta terraza se escucha más francés, italiano e inglés que español. Además la gente que viene a tomar algo aquí va ya arreglado para salir a cenar más tarde.
¿Existe algún elemento molesto?
No existe ningún elemento molesto, cada detalle en esta terraza ha sido cuidado con mucho detalle, desde la parra que cubre la terraza y enmarca las vistas como un cuadro hasta la vegetación de los alrededores, incluso la disposición de las butacas, mesas e iluminación.
Crees que te sentirías igual en otro espacio ahora mismo?
Seguramente podría encontrar otro lugar parecido pero no tan cerca de casa y tan cuidado como este.
¿Piensas que las condiciones de este espacio influyen sobre sus ocupantes? ¿Cómo?
Sí , es definitivamente la combinación del espacio y la gente en él lo que le da un valor especial. Transmite paz y tranquilidad.
¿Cambiarías alguna cosa?
No
Fase 2 – Atmosferas
En esta charla el arquitecto suizo, Peter Zumthor habla sobre la arquitectura, más concretamente sobre la calidad arquitectónica. Zumthor argumenta que a su modo de entender, la buena arquitectura o la arquitectura de calidad no es simple y únicamente aquella que componen los líderes en este campo, sinó que va mucho más allá.
Zumthor empieza a explicar sus sentimientos y las sensaciones que le aporta su alrededor. Él define la buena arquitectura como aquella que te hace sentir, que te emociona. Y acaba refiriendose a esta como atmosferas. Los espacios que habitamos y la gente en ellos nos hacen sentir de distintas maneras, se crean en cierta manera atmosferas distintas.
Si lo pensamos las sensaciones que nos da nuestra sala de estar son totalmente distintas a las de una aula de la universidad o las de una sala de fiestas. En ellas se utilizan distintos materiales, distinta iluminación, son frecuentados por gente distinta… , así que Zumthor sabe lo que dice cuando define de esa manera -como atmosferas- a los espacios que creamos.
Más adelante Zumthor recalca como en su trabajo tiene que haber un procedimiento, unos intereses, unos instrumentos y unas herramientas; se focaliza en como y quien tendrá que usar esos espacios que esta creando y de esa manera cuida con especial detalle los materiales, la iluminación, la naturalidad y la coherencia. Así diseña el arquitecto sus proyectos, pensando el las personas que los van a utilizar y cuidando las sensaciones que quiere transmitir a través de esos espacios.
